La sustitución de las instalaciones muchas veces vendrá forzada por el estado de las mismas. (Nos
hemos encontrado casos en los que las tuberías continuaban siendo de plomo,
viviendas en las que la instalación eléctrica era tan antigua y los cables tan
finos, que el cableado nuevo no cabía por las conducciones...)
El cambio de las instalaciones, supone la ejecución de un buen número de rozas para llevar todas las conducciones tanto de fontanería como de electricidad y calefacción. Por ello es importante un estudio meditado de todo aquello que podamos necesitar y donde lo queremos.
En DRFORMAS
sabemos que en cuanto se ha comprobado el estado de las instalaciones, es el
momento de plantearse definitivamente donde colocaremos cada grifo, cada
interruptor, cada enchufe, cada punto de luz, cada radiador… Todo debe quedar
perfectamente marcado, pues los cambios una vez que las paredes, suelos y
techos estén rematados, pueden suponer una pérdida de tiempo y un incremento en
el gasto considerables.
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