El primer paso que suele dar la gente cuando va a reformar su vivienda es empezar a pedir presupuestos a diestro y siniestro para elegir quien va a ejecutar las obras. Es normal pensar, que eliminando intermediarios, la reforma saldrá más barata. PRIMER ERROR.
Una vez empezada la obra, ya en el derribo, surgen los primeros problemas. El cliente empieza a ver que hay que reformar más cosas de lo que se había presupuestado, las instalaciones están en mal estado, la casa carece de aislamiento, hay un pilar donde se quería colocar una puerta y cambia toda la distribución… Empiezan los imprevistos y el “no te preocupes, que esto te lo hago yo tirao” del principio, va cambiando por un montón de “pero esto es a mayores”. Está claro que no hay nada que encarezca más una obra y proporcione más sustos y disgustos que los imprevistos.
Cuando en DRFORMAS hablamos de diseño, no consideramos sólo que se trate de un concepto estético, hablamos también de una planificación de la reforma que consideramos tan fundamental como la elección del agente que la ejecute.
En DRFORMAS tenemos un buen plan:
Nos tomamos el tiempo de estudiar la necesidad del cliente.
Este estudio se materializa en una medición de los trabajos a ejecutar en la que no se escape nada.
Realizamos un control de gastos exhaustivo durante toda la obra.
Con nuestra forma de enfrentar una reforma, hemos comprobado que nuestros servicios controlan tanto los imprevistos, que te ahorramos dinero.
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